26 de noviembre de 2014

PARQUE DE MARÍA LUISA


El Parque de María Luisa es el principal pulmón verde de la ciudad, con una extensión de 340.000 metros cuadrados, cuenta con una gran variedad de árboles y plantas, formando un gran conjunto, con avenidas, glorietas, fuentes, paseos y edificios. Su origen se remonta a 1893, año en que la Infanta María Luisa Fernanda de Borbón cede a la ciudad la mitad de los jardines del Palacio de Montpensier, Palacio de San Telmo. El diseño de los jardines lo llevó a cabo el arquitecto francés Jean Claude Forestier inspirándose e los jardines del Generalife y de la Alhambra, inaugurándose un año después, el 18 de abril de 1914.
En su extensión se pueden contemplar espacios para relajar la mente y disfrutar del amplio colorido que proporcionan sus flores, su diversidad de aromas, el frescor de sus fuentes, el descanso en sus glorietas y plazas y su sombra en los rigores del verano.
Fue pilar fundamental de la Exposición Iberoamericana del 29, siendo Aníbal González el que realizó gran parte de la obra que hoy contemplamos, ejemplo de belleza es la Plaza de América y su entorno, la gran armonía conferida por los edificios que la rodean, el Pabellón Real, el Pabellón Mudéjar, hoy Museo de Artes y Costumbres, el Pabellón de las Bellas Artes, hoy Museo Arqueológico, la perfecta integración en toda su extensión de edificios y glorietas, la diversidad de detalles arquitectónicos en su extensa y frondosa vegetación, dando al conjunto su carácter romántico.
De los antiguos jardines se conservan el templete de la Isleta de los patos, el estanque de los Leones y el monte Gurugú.
Es un espacio que cuenta con una gran variedad de glorietas y fuentes a las que se accede por los muchos paseos de albero, un pavimento que en Sevilla se hace arte, procedente de las canteras de la Comarca de los Alcores. 
La amplia vegetación, más de ciento cuarenta especies exóticas originarias de los cinco continentes, los colores de la floración, amarillo en las copas de las tipuanas y blanco en las falsas acacias, las estivales flores rosas de los árboles de Júpiter, la belleza de las jacarandas que se tiñen de azul en primavera y otoño, las ramas desprovistas de hojas pero repletas de flores en los árboles del amor y en los ciruelos japoneses, las poderosas raíces de los ficus o las especies mitológicas como el mirto y el acanto, hacen que un paseo por el parque de María Luisa se convierta en un recorrido botánico y un placer para los sentidos.
Al ser la mayor parte de las especies de hoja caduca, la alegría del parque en primavera y verano se torna en melancolía durante el otoño y el invierno. Una melancolía romántica y acogedora que descubre la otra cara de la belleza. Además nos permite la contemplación de una gran variedad de especies avícolas, pavos reales, patos y cisnes, palomas y otras especies que lanzan al aire su canto y su trinar.
Tan solo un reproche, la falta de vigilancia que en otro tiempo había, hace que los vándalos lleven a cabo sus fechorías a cualquier hora del día o de la noche, destrozando los monumentos y realizando pintadas nada artísticas sobre estos. Los sevillanos abogamos por la vuelta de aquellos vigilantes, al menos para disuadirlos o avisar sobre la consecución del delito.  
Visto lo visto, si vienes a Sevilla no te puedes marchar sin conocer este Parque. Como decía Juan Antonio Cavestany, poeta y escritor sevillano, en su poema dedicado al Parque de María Luisa...
Escuche usté, amigo:
¿Ha estado usté en Sevilla?
¿Ha visto usté el Parque de María Luisa?
¿Que no lo conoce?
¿Que no ha estao usté allí?
Pues...usté no sabe
lo que es un jardín.
No, señó,
No lo sabe usté,
se lo digo yo. 
Empezamos nuestro recorrido por las Glorietas que anteceden a la entrada.
GLORIETA DE SAN DIEGO
Su nombre viene dado por el antiguo convento de franciscanos descalzos que había en ese lugar. Se encuentra en la entrada del Parque desde la Glorieta del Cid, durante la Exposición Iberoamericana era la entrada principal, siguiendo el diseño de Vicente Traver. Está compuesta por tres arcos de medio punto, siendo el central de mayor tamaño que los de los extremos, dando cobijo a una estatua en cada uno de ellos. La escultura central fue realizada por Manuel Delgado Brackembury y representa a una majestuosa dama simbolizando a Hispania, porta corona y túnica y apoya sobre su pierna derecha el escudo de los reinos de Castilla, León, Navarra y Aragón, a su izquierda un león con el globo terráqueo entre sus garras.
 
En el arco de la izquierda se encuentra la escultura que simboliza la riqueza material de la ciudad, aparece con una túnica y en sus manos, las espigas de trigo y un racimo de uvas. En el arco de la derecha otra escultura femenina con túnica simbolizando el Cielo de Sevilla, lleva en su mano derecha una imagen de la Inmaculada, por debajo del arco central una fuente cuyo chorro sale de una máscara de león y va dirigido a una venera invertida. Todo el conjunto es obra del escultor Enrique Pérez Comendador.
GLORIETA DE GOYA 
Se encuentra al lado de la Torre Norte de la Plaza de España, es un lugar sumamente transitado, tiene forma circular y en su centro aparece majestuoso un enorme Ficus inundando de sombra todo su entorno, a su alrededor se encuentran espacios ajardinados limitados por arbustos y una docena de bancos de hierro forjado. No contiene otra decoración más que la proximidad del famoso bar Citroen.
Desde aquí entramos en el parque propiamente dicho, y lo primero es visitar las distintas glorietas...



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